Pese al fuerte deseo de los hinchas, y de que el propio Paredes dio un paso en la dirección correcta incluyendo esa cláusula especial para facilitar su salida, desde Boca no hubo avances concretos. Incluso, el jugador lo dejó en claro: “Prefiero no hablar. Cada vez que uno habla se generan expectativas. La gente está muy ilusionada y prefiero que las cosas pasen”.
La falta de contacto tiene su explicación en los cortocircuitos del pasado. A comienzos de año, el diálogo entre Riquelme y Paredes no prosperó porque el futbolista pidió un contrato superior al de Edinson Cavani, el mejor pago del plantel. Desde entonces, las partes no volvieron a acercarse.
Con la cláusula de rescisión a favor de Boca como gesto claro del jugador, la pelota ahora parece estar del lado del club. Sin embargo, la diferencia salarial sigue siendo una traba importante. Riquelme, firme en su política económica, no está dispuesto a romper la escala de sueldos.
A días del duelo de la Selección ante Colombia por las Eliminatorias, Paredes espera. La ilusión sigue latente, pero el silencio en el mundo Boca parece enfriar una vez más un posible retorno que cada vez más hinchas temen que termine en otra frustración.