Según el comunicado oficial de la Unidad Fiscal de Investigación y Litigación, a cargo de la fiscal Dra. Celia Mussi, la requisitoria de elevación a juicio fue presentada ayer ante la Oficina de Gestión de Audiencias, donde se solicitó la fijación de una audiencia de control. Este paso es el último previo a la elevación oficial de la causa a juicio oral, y la Fiscalía espera que el órgano judicial disponga una fecha para su realización.
La noticia generó rápidamente reacciones encontradas. Desde la querella, a cargo de Sebastián Robles, trascendió que se opondrían al requerimiento de elevación a juicio. La objeción, según se indicó, se basa en la falta de notificación oficial sobre el cierre de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), además de la ausencia de ciertas evidencias que se habían solicitado durante el proceso de investigación y que no habrían sido producidas.
En cuanto a la defensa de Joaquín Cesca, el abogado Guillermo Ruiz Alvelda se abstuvo de hacer declaraciones hasta ser notificado formalmente del resolutorio de la Fiscalía.
El futuro de este proceso se definirá en una audiencia de control, que se estima se celebrará a mediados de este mes. Esta audiencia, en la que las partes involucradas presentarán sus posiciones, podría extenderse en varias jornadas. Se espera que tanto la Fiscalía como la querella y los abogados de los tres imputados argumenten sus posturas y se resuelva si la causa finalmente será elevada a juicio oral.