Según consta en la denuncia, el hombre le exigió la devolución de un teléfono celular iPhone que, de acuerdo con su versión, le había obsequiado. La joven se negó, argumentando que también había aportado dinero propio para la compra del dispositivo. Tras el intercambio, el acusado se retiró del domicilio profiriendo amenazas, las cuales en ese momento no fueron consideradas de gravedad por la denunciante.
Horas después, la joven comenzó a recibir numerosas notificaciones en su cuenta de Instagram. Al ingresar, advirtió que su ex pareja —quien tendría acceso a su cuenta de iCloud— había publicado imágenes y videos de carácter íntimo que ambos compartían.
Ante esta situación, la denunciante se comunicó con el acusado para reclamarle su accionar. Según su relato, él le exigió el pago de 100.000 pesos para cesar la difusión del material. La joven realizó la transferencia a una cuenta perteneciente a un tercero, amigo del acusado, identificado como Ferreyra. No obstante, pese a haber efectuado el pago, las amenazas continuaron y se le habrían solicitado nuevas sumas de dinero.
Frente a la persistencia de las intimidaciones, la víctima solicitó intervención policial. El fiscal interviniente ordenó la realización de capturas de las conversaciones mantenidas entre la joven y el acusado, así como el secuestro del comprobante de la transacción bancaria aportado como evidencia.
La investigación continúa en curso y no se descarta la adopción de nuevas medidas judiciales en las próximas horas.
