La Justicia confirmó que los dos imputados por el asesinato de Dante Edmundo "Chueco" Corlli, ocurrido hace cinco meses, planearon el crimen. Se trata de Rubén "Rampulla" Pérez y Héctor Cevilán, quienes ahora enfrentan cargos por "homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, pago y promesa remuneratoria".

El cambio se produjo tras el análisis de los teléfonos celulares de ambos, lo que permitió recuperar mensajes que revelaron detalles de la planificación. Los acusados habrían acordado encontrarse la noche del 15 de abril en la casa de la víctima, ubicada en calle Misiones al 600, para ejecutar el asesinato.

Cevilán, un mecánico conocido en la zona, le habría ofrecido $1.000.000 a Pérez para ayudar en el crimen. Después del homicidio, Pérez habría recibido $200.000 y, al día siguiente, exigió el resto del dinero acordado. La víctima fue hallada el 16 de abril por su hijo, con más de 39 puñaladas.

Durante la jornada del lunes, ambos imputados fueron trasladados al Ministerio Público Fiscal para notificarse de las nuevas acusaciones y enfrentar el interrogatorio. Mientras Cevilán decidió guardar silencio, Pérez hizo un pedido llamativo: solicitó su traslado a otro penal.

El imputado Pérez alegó que su vida corre peligro debido a las amenazas de Cevilán. Asegura que su cómplice le ofreció más dinero para que asuma toda la responsabilidad del asesinato y lo desvincule de la causa, prometiéndole que, si lo hace, lo ayudaría a salir en libertad.

Pérez afirmó que Cevilán envió a otros presos a golpearlo, lo que provocó constantes enfrentamientos en el penal de Alsina 850. Hasta el momento, no se dio respuesta a su solicitud de traslado.

Dante Edmundo "Chueco" Corlli fue brutalmente asesinado la noche del 15 de abril, pero su cuerpo fue hallado al día siguiente, minutos antes del mediodía, por uno de sus hijos. El exempleado municipal fue encontrado con 39 puñaladas, una de ellas con un cuchillo carnicero incrustado en su pecho.

La familia había comenzado a preocuparse cuando la empleada doméstica de Corlli alertó a su expareja porque no respondía a sus llamados ni abría la puerta. Ante esta situación, su exmujer envió a su hijo mayor a revisar la casa.

Al llegar, el hijo encontró el trágico escenario. Corlli, quien se encontraba deprimido por la reciente muerte de su hijo menor, fue hallado en el suelo del comedor de su casa. Inicialmente, la familia temía que se hubiera quitado la vida, pero el descubrimiento de las heridas reveló lo contrario. Las investigaciones posteriores indicaron que los atacantes le infligieron un "padecimiento innecesario" por la cantidad de heridas.

Las autoridades judiciales y policiales que llegaron al lugar observaron signos de extrema violencia, lo que reflejaba la ira de los responsables. Un hecho insólito ocurrió al día siguiente: Héctor Cevilán, uno de los imputados y supuesto "amigo" de Corlli, asistió al velorio, lo que causó asombro entre los allegados.