Durante su internación, el bebé fue monitoreado en la unidad de terapia intensiva, donde recuperó progresivamente su estabilidad hemodinámica y la motricidad en sus cuatro extremidades. Posteriormente, fue derivado a su provincia de origen para continuar con el proceso de rehabilitación.

Desde el CePSI destacaron no solo el resultado positivo de la cirugía, sino también el compromiso, la vocación de servicio y la calidad humana del personal de salud santiagueño, que respondió con profesionalismo ante una emergencia de alta complejidad, sin distinción de procedencia.