Según relató la docente María Luján, a cargo de séptimo grado A, fue informada por otros estudiantes de que uno de sus alumnos, residente del barrio Bosco III, portaba un arma. Al ser consultado, el menor –de tan solo 12 años– explicó que la noche anterior se había producido una pelea entre bandas en su barrio. Durante ese altercado, uno de sus vecinos habría ingresado a su casa para refugiarse y, sin que él lo supiera, habría escondido el arma entre sus útiles escolares.
La fiscal Sottini ordenó el secuestro inmediato del arma y que se cite a los padres del menor para avanzar con la investigación. Además, dispuso iniciar actuaciones para determinar cómo llegó el arma a manos del estudiante y si su versión coincide con otros elementos del caso.
Este nuevo hecho genera preocupación, ya que semanas atrás, en el Colegio Secundario Banda, se produjo un episodio similar: un adolescente de 16 años llevó un arma con el argumento de que era para defenderse de otros jóvenes que lo esperaban fuera del establecimiento.