Con luz verde judicial, Gendarmería allanó primero en Donadeu, donde cayeron dos de los acusados y se secuestraron principalmente celulares. Luego, los gendarmes se trasladaron a Monte Quemado y coparon la vivienda de la madre del tercer efectivo, quien presta servicios en la provincia de Córdoba.
Según la investigación, este último uniformado se había casado el sábado pasado y celebró una fiesta importante. Cinco días después, la vivienda fue allanada en busca de documentación, teléfonos y artículos que habrían sido incautados irregularmente a los tours de compras.
Ya en horas de la tarde-noche, los tres fueron trasladados a dependencias de Gendarmería y quedaron alojados allí, aparentemente imputados por cohecho, un delito de corrupción que implica sobornar a un funcionario público o que éste solicite, acepte o reciba una dádiva para actuar —o dejar de actuar— en el ejercicio de sus funciones. El cohecho puede ser activo (cuando el particular ofrece o entrega un soborno) o pasivo (cuando el funcionario lo recibe).
La causa continúa bajo estricta reserva mientras avanzan las medidas ordenadas por la Justicia Federal.
