Según el documento Nuevo escenario político-económico: estrés y bienestar en una Argentina en transición, la reducción está asociada a la estabilización de precios posterior al ajuste de fines de 2023.
No obstante, la UCA advierte que una parte importante de la baja registrada en 2025 no responde solo a una mejora real, sino también a un cambio metodológico: al mejorar la captación de ingresos de la Encuesta Permanente de Hogares, las cifras oficiales tienden a mostrar una caída exagerada respecto de 2023.
Los datos de la UCA confirman que el ajuste de 2023-2024 generó un deterioro abrupto del bienestar económico. Tanto la pobreza como la indigencia alcanzaron valores que no se veían desde la pandemia. La pobreza llegó al 44,7% en 2023 y luego descendió hasta 31,8% en 2025.
Aunque esa caída representa una mejora significativa, la UCA enfatiza que no se trata de una recuperación robusta.
Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social, explicó: “No importa quién gobernó durante todo este periodo: hay un proceso agotado, un modelo que tenía déficit en producción, inversión y creación de empleo pleno. Se agotó desde lo productivo, lo económico y lo social".
El informe enfatiza que la Argentina arrastra un problema estructural: la pobreza nunca perforó el piso del 25% en dos décadas, incluso en ciclos de crecimiento. Por su parte, la indigencia, que había trepado a 11,2% en 2023, bajó a 6,8% en 2025, aunque permanece por encima de niveles previos a la recesión de 2018-2019.
